miércoles, 9 de enero de 2013

Hay cosas que no se festejan…

Sobre todo aquellas que son un retorno desde la verguenza. Por ejemplo:

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Con la fragata fuimos el hazmereir del mundo. Un simbolo del pedorrismo argentino. Un recuerdo al mundo de que la Argentina  es un incumplidor serial de sus obligaciones.

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Los dos casos de aca arriba tienen un mismo corolario:

DEL RIDICULO NO SE VUELVE.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bostero, no te preocupes por la derrota de boquita de ayer. El problema no es Boca, es el fútbol argentino (por llamar de alguna forma eso que se juega en los estadios argentinos). Ni hablar de River; son banda de delincuentes que correon detrás de una pelota a cara descubierta y encima festejan los goles, como si les hubieran dado el premio nobel. "Viva el fútbol para todos y todas"