lunes, 11 de abril de 2011

Ojala el problema fuera solo la Viuda y sus secuaces…

“La visión estatista intervencionista del kirchnerismo se encuentra también presente en una proporción mayoritaria de la oposición. El test que sustenta esta afirmación puede hallarse en los discursos de los líderes partidarios y en algunas votaciones claves en el Congreso Nacional. La contrarreforma previsional con la estatización del sistema de capitalización fue tal vez la prueba más importante.
Mientras en los foros internacionales se juzgó negativamente aquella contrarreforma y la confiscación de los fondos de pensión, en nuestro país gran parte de la dirigencia política con pocas excepciones, manifestó estar filosóficamente de acuerdo con lo hecho. Si por razones tácticas algunos votaron negativamente, se apresuraron a aclarar que lo hacían por la sospecha que se utilizarían indebidamente los fondos, pero no por estar en desacuerdo con la cuestión de fondo.
Lo mismo ocurrió con la estatización de Aerolíneas Argentinas y con otras múltiples decisiones que han llevado el gasto público desde un 30% del PBI a un 40%. Los gobiernos provinciales, cualesquiera sea su filiación política, han seguido políticas parecidas. El paternalismo estatal está a la orden del día, al punto que en muchos lugares cuesta conseguir mano de obra porque los sueldos no pueden competir con la acumulación de planes sociales y subsidios.
Todo el espectro político opositor pelea hoy por demostrar que fue el autor de la iniciativa de la asignación universal por hijo, un hito que el gobierno nacional expone como de su autoría. Nadie se pregunta porqué este subsidio tiene que ser universal y no orientado solamente a las familias carenciadas.
También resulta notable encontrar que en la campaña política que ya se ha iniciado, prácticamente todos los aspirantes manifiestan que sostendrán el “Fútbol para Todos”. El populismo se sobrepone a la pregunta de porqué el estado debe hacerse cargo de esta operación y de su alto costo.
Hay un segmento importante de la oposición que aboga por más estado y más intervención. Incluso desborda por izquierda al propio kirchnerismo. En esa situación están el Proyecto Sur de Pino Solanas, el GEN de Margarita Stobitzer y el Partido Socialista. Pero resulta que estos partidos son cortejados y buscados por la Unión Cívica Radical y por gran parte de los adherentes del Acuerdo Cívico y Social. De hecho, quien parece con más probabilidades de ser el candidato a presidente por el radicalismo, Ricardo Alfonsín, se propone constituir un “frente progresista”.
Esta denominación en nuestro país debe leerse como un frente de izquierda, pero sucede que en la Argentina no es una izquierda modernizada, como pueden serlo los socialismos europeos o los de Chile, Uruguay o Brasil. Las políticas desarrolladas por los socialismos modernos, cuando se exponen en nuestro país sin identificar su origen, son tachadas como “neoliberales” por gran parte del espectro político. La misma reacción se observa en buena parte de la intelectualidad y del periodismo. Ningún partido con representación parlamentaria se declara de centro derecha, ni tampoco liberal. Ni siquiera el Pro. Esto fenómeno no se observa hoy en ningún país cívicamente evolucionado.
Las universidades nacionales están teñidas también de esa izquierda anacrónica. El cuerpo docente comulga mayoritariamente con esa tendencia o calla prudentemente su verdadero pensar. No hay agrupaciones estudiantiles de orientación liberal, ni de centro derecha, como lo fue por ejemplo el MUC o la UPAU. En doce facultades de la Universidad de Buenos Aires, de 52 consejeros estudiantiles, 31 son de filiación trotskista, marxista o guevarista, el resto son simplemente de izquierda. La docencia en los distintos niveles de la escuela pública está fuertemente ligada a un gremialismo combativo, que transmite sin reparos a sus alumnos sus sentimientos y los contenidos kirchneristas.
No es difícil imaginar hacia donde podrán orientarse las ideas prevalecientes en el futuro. En conclusión, tenemos por delante una enorme tarea de reflexión y de difusión de ideas compatibles con la libertad del individuo y con el progreso de la sociedad.”

por Manuel Solanet en El Cronista

POR ESO , COMO VENGO DICIENDO POR ACA HACE RATO, ACABADO EL KIRCHNERATO , SI LO QUE SIGUE ES ALGO POTABLE ( IMPOSIBLE POR LO QUE SE LEE ARRIBA) , NECESITAMOS MINIMO UNA GENERACION PARA SALIR DE ESTO. CON LAS CABEZAS PODRIDAS DE LOS JOVENES ACTUALES, NO SE SALE, O SEA QUE LOS QUE PODRIAN SALVARNOS TODAVIA ESTAN EN PRIMARIA.

4 comentarios:

raquel dijo...

También me ronda la cabeza esa idea, si ganara cualquier partido que no fuera frente para la pedorrada..vamos a sufrir otro tiempo mas para sacarnos de encima toda la mier..que nos dejaron esta bolsa de gatos

choripanboy dijo...

Un amigo hace tiempo teniá a flor de boca la frase:
si la tenés adentro,movéteeeee!
Triste realitè monsieur Perèz,como los de boquita vió?... :-))

choripanboy dijo...

Un amigo hace tiempo teniá a flor de boca la frase:
si la tenés adentro,movéteeeee!
Triste realitè monsieur Perèz,como los de boquita vió?... :-))

Andy dijo...

No es para preocuparse tanto: si algo saben hacer los pibes, es hacer las cosas al revés de cómo los adultos se las enseñamos...