El mejor ejemplo lo tenemos en el caso de la princesa Diana:
Una princesa británica con un novio egipcio que usa un celular sueco que choca en un túnel francés en un auto alemán con motor holandés manejado por un conductor belga que estaba mamado con whisky escocés. A ellos les seguía de cerca un paparazzi italiano en una motocicleta japonesa. Ella fue intervenida por un médico ruso y un asistente filipino que utilizaron medicinas suizas…
Este artículo fue traducido del inglés por un mexicano. Y ahora lo está leyendo un pelotudo argentino en una acomputadora china sentado en una silla brasilera …
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