jueves, 2 de abril de 2009

Valemos lo mismo vivos que muertos?


Parece que en el caso de Alfonsin , no. Sino no se explica la devocion unanime que se produjo en la Argentina en estos dias. Transcribo un fragmento de un post de Alejandro Rozitchner ( filosofo y ateo argentino) que sintetiza lo que pienso:

"Es impresionante el efecto de la muerte, que convierte a alguien que en vida era un humano normal (naie se desvivía por saber en qué andaba o qué pensaba Alfonsín una semana atrás) en una persona inmejorable, importantísima, llena de valores, etc. A muchos eso les pasa con la muerte de sus padres: de repente alcanzan estatus de semi dioses. ¿Será la culpa de seguir vivos, otras culpas en relación con el muerto, o qué? Hay una notable pérdida de objetividad cuando alguien muere. Y creo que no hace falta tanto. Muerta, la persona es lo que fue antes de morir. En realidad, menos, porque ya no está. Pero la muerte no mejora a nadie. Lo hace desaparecer, nada más.Me molesta este reflejo automático de transformar en grande a quien muere. De repente tiene más virtudes que nunca. No, crezcamos, seamos más realistas. Y recuerdo el que para mí debe ser el epitafio universal, la frase para acompañar toda muerte:

"Hizo lo que pudo". Hay quien puede mucho, hay quien puede poco".

A una persona muy querida le pregunté: ¿qué sentís por Alfonsín? Y me dijo: cero, de onda. Concuerdo. No hagamos un héroe de Alfonsín porque haya muerto."


...yo tambien concuerdo. Y no puede ser que no haya mas gente que lo admita publicamente. Que loco,no?

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