martes, 3 de noviembre de 2009

No way out...

Mientras nuestros gobernantes piensen asi:

"Entonces creo que en la Argentina hay pobres, pero el problema no es la pobreza, el problema es la inequidad social y la distribución del ingreso. Se puede decir, como se dijo alguna vez, que cuanta más actividad económica haya menos pobreza habrá. Es cierto parcialmente en el proceso que nosotros hemos desarrollado desde el año 2003 a la fecha, un proyecto de valor agregado, de generación de puestos de trabajo; es cierto, se ha generado mucho trabajo, se ha generado inversión, ha habido crecimiento de la economía, ha habido una disminución importante de la pobreza que recibimos de un país con un 60 por ciento y que no vamos a discutir si es 20, si es 15 o si es 30, porque esto de ponerse discutir sobre conteo de pobres me parece casi una falta de respeto hacia los sectores más vulnerables, (aplausos) pero creo sinceramente que la preocupación por la pobreza y por la inequidad no puede ser espasmódica, y además debe ser consistente y coherente, debemos preocuparnos entonces por identificar cómo podemos achicar la inequidad social en la Argentina para no caer en la lógica de terminar subsidiando a los que tienen para no subsidiar a los que no tienen, que es la lógica de los países desarrollados.

Esto se llamó teoría del derrame en los años 90, se nos decía que iba a derramar y que finalmente iba a llegar a todos. Esto fue con el modelo de servicios, el uno a uno que generó el 25 por ciento de desocupación en la Argentina, la desnacionalización de importantes sectores productivos estratégicos en la economía de nuestro país y de cualquier otro país del mundo, transferencia de los servicios básicos, desde electricidad, desde energía, etcétera. Pero también es cierto que aún con un modelo de creación de trabajo, de generación de empleo e industria, necesitamos políticas más profundas aún en materia de inequidad social. Y esta es la idea que tenemos que discutir y debatir creo en la República Argentina si realmente queremos acabar o por lo menos disminuir el flagelo de la pobreza. He dicho en reiteradas oportunidades que no se trata de contar cuántos quedan, mientras haya uno solo no estaremos en un país justo y digno, mientras haya un solo pobre en la Argentina. "
(uno de los tantos discursetes de la oligo)

En lugar de asi:

"No se puede establecer la libertad del pobre, sobre la base de dejar sin libertad al rico.

Todo lo que una persona recibe sin haber trabajado para obtenerlo, otra persona deberá haber trabajado para ello, pero sin recibirlo.
El gobierno no puede entregar nada a alguien, si antes no se lo ha quitado a alguna otra persona.
Cuando la mitad de las personas llegan a la conclusión de que ellas no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando esta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo, eso, mi querido amigo, es el fin de cualquier nación.
No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola" .
(Pensamiento breve Dr. Adrian Rogers, 1931)

Seguiremos estando en el horno

1 comentario:

Gallegoland dijo...

En el horno... y abrasándose, más precisamente. El horno arde, el horno reventará más pronto que tarde.

PD: Se habrá fijado que la "libertad del rico" en el caso del dueto es suprema ¿verdad?. ¡ya te digo!

Besos!