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Una investigación realizada en Japón reveló que los estudiantes de secundario de ese país que no consumen alimentos al comenzar el día tienen relaciones sexuales desde más jóvenes que aquellos que inician la jornada con una buena alimentación. El estudio, financiado por el Gobierno de ese país, relaciona sexo, familia y los hábitos cotidianos. El director general de la Asociación de Planificación Familiar de Japón, Kunio Kitamura, sostuvo que el vínculo entre el desayuno y el sexo tiene su origen en la vida familiar de los adolescentes, según publica el diario español 20 minutos. Quienes aseguraron que desayunaban todos los días tuvieron su primera relación sexual en edad promedio de 19,4 años, mientras que quienes no lo hacían su iniciación sexual se ubicaba en 17,5 años. Al respecto, Kitamura señaló que "el hecho de que las personas no puedan desayunar mostraría algo sobre su entorno familiar". "Antes de culpar a las personas por tener sexo a edad temprana, sería necesario observar el tipo de hogares de los que provienen", concluyó el investigador. Estos resultados fueron obtenidos en el marco de una investigación más general, que intentaba determinar cómo reducir la cantidad de embarazos no deseados. También la relación de los jóvenes con sus padres parecía influir en la precocidad sexual: quienes creían que su madre era un fastidio debutaron antes, con una edad promedio de 16.