CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 6 de enero de 2009 (ZENIT.org).- Los Magos fueron los primeros de la larguísima fila de aquellos que han sabido encontrar a Cristo en su propia vida y que han conseguido llegar a Aquel que es la luz del mundo, porque tuvieron humildad y no confiaron sólo en su propia sabiduría.
Así lo afirmó Benedicto XVI hoy, Solemnidad de la Epifanía del Señor, durante la celebración esta mañana de la Misa en la Basílica vaticana.
A Belén, explicó, llegaron “no los poderosos y los reyes de la tierra, sino unos Magos, personajes desconocidos, quizás vistos con sospecha, en todo caso indignos de particular atención”.
“Estos personajes procedentes de Oriente no son los últimos, sino los primeros de la gran procesión de aquellos que, a través de todas las épocas de la historia, saben reconocer el mensaje de la estrella, saben caminar por los caminos indicados por la Sagrada Escritura y saben encontrar, así, a Aquél que es aparentemente débil y frágil, pero que en cambio es capaz de dar la alegría más grande y más profunda al corazón del hombre”, recordó el Papa.
NO SE PUEDE CREER, CHE. UN TIPO GRANDE E INSTRUIDO...
martes, 19 de enero de 2010
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1 comentario:
Hablando de Reyes Magos. ¿Porque la iglesia catolica condena la astrología? ¿que erán los reyes magos sino astrólogos? ¿de donde viene el calificativo "magos" entonces?
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