sábado, 20 de junio de 2009

Ojala aprendamos de Europa....

Cuando para desconcierto de casi todos el sistema financiero internacional pareció estar por suicidarse y llevar consigo al más allá grandes trozos de la “economía real”, en el mundo entero pensadores progresistas se pusieron a festejar la muerte del capitalismo salvaje y su pronto reemplazo por un esquema que a su entender sería mucho más humano. Dieron por descontado que la gente se alzaría en rebelión contra un orden a su juicio irremediablemente podrido, encolumnándose detrás de aquellos políticos que le había advertido sobre el destino atroz que le esperaría si confiaba demasiado en las promesas engañosas de los comprometidos con la quimera “neoliberal”.
Puede entenderse, pues, el asombro que sienten los izquierdistas ante los resultados de los comicios europeos. En todos los países grandes, y en la mayoría de los chicos, se impusieron los conservadores,.
Para los izquierdistas ortodoxos que se enorgullecen de sus certidumbres contundentes y que, como es lógico, creyeron tener buenos motivos para suponer que les beneficiaría la crisis penosa del capitalismo, los resultados fueron un balde de agua fría. Si bien lograron asustar a muchos hablando del “fin del capitalismo” o, por lo menos, de su avatar más reciente, al sembrar la idea de que en adelante todo sería distinto ayudaron a crear un clima que no les favorecería en absoluto. Lejos de sentir entusiasmo por las “soluciones” propuestas por los socialdemócratas o los neocomunistas, la mayoría las han tomado por una amenaza.
A qué se debió el triunfo de los conservadores? En parte a que en tiempos de zozobra económica escasean los dispuestos a arriesgarse optando por partidos que quisieran emprender reformas drásticas de eficacia dudosa que, para más señas, ya se habían ensayado con resultados decepcionantes. Con razón o sin ella, cuando del manejo de la economía se trata, hoy en día la mayoría propende a confiar más en los conservadores que le parecen más serios, menos propensos a dejarse seducir por fantasías voluntaristas anticuadas.
(por James Neilson, en NOTICIAS de hoy)

No hay comentarios: