(por Orlando Ferreres en La Nacion © )
Que les espera a los defensores máximos del modelo político actual del país, Néstor y Cristina Kirschner, en los dos próximos años.?
No se efectuaron las correcciones a tiempo en materia económica y social, se quisieron dibujar las realidades, y ahora la realidad borra los dibujos y nos muestra su cara, crudamente, sin maquillaje.
Tanto la inflación como su aliada la pobreza, han recrudecido en Argentina. Las tarifas de servicios públicos, que son mucho menores que en los países vecinos, favorecieron un crecimiento pro cíclico, cuando el mercado internacional nos arrastraba, al 9% anual y ahora que caemos al 6%, necesitamos incrementar las tarifas y la gente se resiste, pues ahora que bajó el petróleo de US$ 140 el barril a US$ 70, o sea a la mitad, queremos aumentar el gas en un 300% y nadie entiende la contratendencia.
El gasto público consolidado, Nación, provincias, municipios, fondos fiduciarios, ha llegado a los u$s 120.000 millones, cuando al inicio de la actual gestión estaba en los u$s 30.000 millones, o sea, se cuadruplicó en estos años "del modelo". Pensemos que pasar de u$s 70.000 millones ya es un problema y que la convertibilidad no resistió un gasto público de u$s 96.000 millones, en los que estaba en 1999, 2000 y 2001. El gasto público es inflexible a la baja, ya que mayormente son salarios y jubilaciones, y sólo se reduce con licuaciones, siempre muy conflictivas y empobrecedoras.
La forma en que se cotizan los bonos del Estado nacional, especialmente los de corto y mediano plazo, con tasas de rendimiento en dólares del 15 % al 25% anual, aun cuando estos rendimientos bajaron bastante en el último mes (habían llegado el 75% anual), es un indicador de cómo se pronostica por el mercado financiero las perspectivas fiscales de la Argentina para los próximos dos años. Con este riesgo país que impone el Gobierno a todos los argentinos, es muy difícil competir en el mundo, pues las tasas de interés en otros países están en libor más 0,5, o sea alrededor de 1% anual, cuando una empresa pyme argentina tiene que pagar (con suerte) entre 12% y 15 % anual en dólares.
Los gastos del Gobierno se van a seguir incrementado pero la recaudación se va a estancar o caer, con lo cual reaparecerá el temido déficit fiscal. Ya tenemos 15 provincias con déficit para este año. Es difícil encontrar una solución que no sea impopular, por eso los creadores del" modelo" se resisten a diagnosticar la verdadera situación del país y tomar las medidas que hagan falta. La situación económica afecta la imagen del Gobierno, que ha bajado del 75% al 25%, con lo cual es complicado tomar medidas realistas, pues esta imagen se deterioraría aun mas de lo aconsejable. Un gobierno de coalición, donde los gobernadores de distintas tendencias políticas pongan diferentes ministros podría ayudar a hacer más fácil la adopción de medidas necesarias. Esto choca contra la forma de gobernar de Néstor y Cristina Kirchner. Parece que se llegará a 2011 aguantando los barquinazos del destino.
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